¿Qué es la huella de carbono 👣?

Desde el siglo pasado, la concentración de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera ha aumentado tanto que está causando cambios significativos en el clima del planeta, como el aumento del nivel del mar, la pérdida de biodiversidad y la aparición de fenómenos climáticos extremos como sequías, inundaciones e incendios forestales, entre otros.

El consenso científico es claro: este aumento está directamente relacionado con las actividades humanas, que implican la extracción, el consumo y la quema de combustibles fósiles y que generan más emisiones de CO2 de las que nuestro planeta es capaz de absorber.

Seguro que has oído a hablar sobre la importancia de cuidar nuestro planeta 🌏 y reducir nuestra huella de carbono ♻️, pero ¿sabes realmente de qué se trata?

¿Qué es? 🤔

La huella de carbono es la cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) que libera a la atmósfera el ser humano al fabricar un producto o realizar sus actividades diarias, durante un período específico, típicamente un año. Es la huella que dejamos en el planeta a través de nuestras actividades y nuestra forma de consumo.

¿Cómo se mide? 📐

Cuando hablamos de la huella de carbono, usamos una medida llamada CO2 equivalente (CO2e). Esta unidad no solo considera las emisiones de carbono, sino también las de otros gases de efecto invernadero. ¿Y cómo lo hace? Lo hace tomando el CO2 como gas de efecto invernadero de referencia y calculando cuantas toneladas de carbono causan el mismo impacto que una tonelada de cada gas.

¿Por qué calcularla? ♻️

"Lo que no se mide, no se puede mejorar". Esta famosa frase tiene algo de cierto, y es que si no puedes medir algo, es muy difícil definir los objetivos adecuados para alcanzar tu meta. El objetivo de calcular tu huella de carbono es conocer el impacto medioambiental de tus acciones diarias, entender cuáles son tus principales fuentes de emisiones y, a partir de aquí, identificar acciones concretas para reducirlas.

Cada pequeño esfuerzo cuenta. 🌱 Al calcular tu huella de carbono, puedes empezar a hacer cambios significativos en tu vida diaria que ayudarán a proteger nuestro planeta 🌍. ¡Haz el cambio hoy mismo!

¡Da el primer paso hacia un futuro más sostenible! Rellena nuestra calculadora de huella de carbono y descubre cómo tus hábitos diarios impactan el planeta. No te llevara más de 10 minutos.

¿Sabías que...💭?

El quinto informe del IPCC lo afirma con un 100% de certeza. Existen causas naturales, como los volcanes 🌋 y la variabilidad en el sistema climático, que también pueden contribuir al aumento de la temperatura promedio, pero seamos claros: el cambio climático observado es principalmente debido a la influencia humana 👥.

Fuente: CarbonBrief: Why scientist think 100% of global warming is due to humans

El promedio de temperaturas ya ha aumentado 1,2°C desde 1900 y según los escenarios de emisiones, este aumento podría llegar a ser hasta de 5°C en 2100. Al final del último periodo glacial (hace unos 20.000 años), la temperatura era tan solo 5°C más baja que hoy... ¡y la desglaciación duró 10.000 años!

Fuente: IPCC (Mural del Clima)

En Diciembre de 2015 se adoptó el Acuerdo de París en el marco de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), que busca:

  • Limitar el calentamiento global a menos de 2°C en comparación con los niveles preindustriales.
  • Reducir ese número aún más, a 1,5°C, en el mejor de los casos.
  • Que los países firmantes tengan estrategias para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero, que son los que causan el calentamiento global. 🌬️🌡️
  • Proveer ayuda técnica y económica a los países que lo necesiten.
  • Este Acuerdo es importante porque lo apoyan todos los países del mundo, incluyendo China 🇨🇳 y Estados Unidos 🇺🇸, que son los que más GEI emiten del planeta.

Fuente: Consejo de la Unión Europea

En promedio, los españoles emiten 8,1 toneladas de CO2e por año. Este promedio varía significativamente según el estilo de vida: por ejemplo, si se viaja en coche o en avión, si se vive en una casa o en un piso, el tipo de calefacción, la dieta, etc.

La mayoría de las personas emiten entre 4 y 15 toneladas de CO2e por persona por año. El planeta no puede absorber tanto. Los expertos coinciden en que, para mantener una Tierra habitable para todos, necesitamos reducir esta huella a 2 toneladas de CO2e por persona por año.

Fuente: Nos Gestes Climat y The Shift Project

No, no solo es el dióxido de carbono el que plantea un problema. Otros gases también son responsables del cambio climático. Estos son:

  • 🐄💨 Metano (CH4): liberado en la digestión de las vacas, así como durante la producción y transporte de gas natural.
  • 🌱 Óxido nitroso (N2O): generado por el uso de fertilizantes en la agricultura intensiva.
  • ❄️ Hidrofluorocarbonos (HFC): utilizados como refrigerantes en sistemas de aire acondicionado.
  • 📱 Otros gases fluorados (PFC, NF3 o SF6): presentes en la fabricación de productos electrónicos, pantallas planas y paneles solares.

Fuente: IPCC (Mural del Clima)

Si toda la población mundial adoptara el mismo nivel de consumo y estilo de vida que en España, se necesitarían aproximadamente 2.5 planetas Tierra para satisfacer la demanda de recursos. Este cálculo se basa en la huella ecológica per cápita del país, que tiene en cuenta el consumo de energía, alimentos, agua, espacio habitable y la absorción de desechos.

En España, dependemos en gran medida de los combustibles fósiles como el petróleo y el gas natural para generar electricidad, para la industria y como combustible para nuestros vehículos. La quema de estos combustibles libera grandes cantidades de gases de efecto invernadero, contribuyendo significativamente al cambio climático. 🌿

Fuente: Global Footprint Network

Según el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), la energía eólica, la que aprovecha la fuerza del viento, tiene una huella de carbono más baja que otras formas de energía renovable porque genera electricidad sin depender de combustibles fósiles y es más eficiente.

Después de la energía eólica (con 11 gCO2e/kWh) 🌬️, viene la nuclear (con 12 gCO2e/kWh) ☢️, la hidroeléctrica (con 24 gCO2e/kWh) 💧 y la solar (entre 25 y 45 gCO2e/kWh) ☀️. El gas natural tiene, por ejemplo, una huella carbono de 244 gCO2e/kWh y el carbón de 1050 gCO2e/kWh.

Fuente: IPCC (Mural del Clima)

Cada año, alrededor de 2.5 millones de personas optan por volar entre estas dos ciudades 🏙. Un viaje en tren de Madrid a Barcelona (aproximadamente 500 km) emite 4,5kg de dióxido de carbono por pasajero. En cambio, el mismo trayecto en avión emite 131kg de CO2eq. Por lo tanto, cambiar los viajes de avión por el tren no solo es más ecológico, sino que también contribuiría a reducir casi un 90% de las emisiones de CO2.

Fuente: ImpactCO2

Un vuelo de clase económica Madrid - Nueva York - Madrid emite alrededor de 1,7 toneladas de CO2e por pasajero, es decir, prácticamente la totalidad de la huella que deberíamos tener en todo el año si quisiéramos evitar el cambio climático. Solo con un viaje largo en avión. También representa aproximadamente la huella de un habitante en Ghana en un año.

Fuente: ImpactCO2

La producción de carne roja, como la de ternera, tiene una huella de carbono mucho mayor que la de muchos otros alimentos. ¿Qué significa esto? Significa que durante su producción, procesamiento, transporte y consumo se generan más gases de efecto invernadero. Por ejemplo, la huella de carbono de 1 kg de tomates 🍅 es de 2,3 kg de CO2e, mientras que para 1 kg de ternera 🥩 es de 130 kg de CO2e.

Esto se debe a que la cría de ganado, especialmente la de vacas, produce grandes cantidades de metano y óxido nitroso. Además, se requiere una cantidad significativa de recursos naturales, como agua 💧 y alimentos para alimentar al ganado, lo que aumenta aún más su huella ambiental. Por eso, algunas personas eligen reducir su consumo de carne roja y buscar alternativas más sostenibles, como proteínas vegetales.

¡Es sorprendente, pero cierto! En el ciclo de vida de un queso de vaca, desde la fabricación hasta que lo servimos en casa, la granja libera más gases de efecto invernadero que todas las demás etapas combinadas, desde la producción hasta el transporte, incluso si el queso proviene de otro continente. Esto se debe a que la fase de cría de ganado representa aproximadamente el 80% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero en la producción de queso. Durante esta fase, se generan grandes cantidades de emisiones, especialmente de gases como el metano y el óxido nitroso. Es por eso por lo que la forma en que se cría y se alimenta al ganado tiene un impacto significativo en la huella ambiental del queso y de muchos otros productos de origen animal. 🐄🌍

¡Es una cantidad enorme! Y lo peor es que esto no solo desperdicia la ropa, sino que también contribuye a generar gases de efecto invernadero y a malgastar recursos importantes como el agua, la energía y los materiales utilizados en su fabricación.

La industria de la moda es responsable del 10% de todas las emisiones de gases de efecto invernadero, superando incluso al transporte aéreo, responsable del 3%, y al transporte marítimo de carga, que genera un 2.5%.

¡Y eso no es todo! Además, de tener una elevada huella de carbono, también tiene una importante huella hídrica 💧. Y es que la producción de ropa, especialmente en el fast fashion, requiere grandes cantidades de agua. Se estima que se necesitan alrededor de 2,700 litros de agua para producir una sola camiseta de algodón o lo que equivale al agua que una persona bebería en aproximadamente 2.5 años. Y esto es solo para una camiseta: ¡imagina el agua necesaria para todo tu guardarropa!

Fuente: Plataforma ZEO

La tecnología digital representa actualmente alrededor del 6% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero mientras que el sector de la aviación ✈️ contribuye con alrededor del 3%. De hecho, hay estudios que dicen que, si la nube fuera un país, sería el 6º consumidor de energía del planeta. La explicación es sencilla. Cuando interactuamos con la web, es necesaria energía para alimentar ordenadores, dispositivos y centros de datos que están implicados en el proceso. Por eso, cuánto más usamos estos servicios, más energía hace falta.

Fuentes: ImpactCO2 y Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA)

Según un análisis de la plataforma Carbon Trust, ver una hora de vídeos en 'streaming' desde Europa equivale a emitir aproximadamente 55 gramos de CO2 a la atmósfera. A primera vista os puede parecer poco, pero, si pasamos de 3-4h al día en streaming en un año, ya sea en redes sociales, viendo series en Netflix o YouTube 🎬, o incluso escuchando música y podcasts en Spotify 🎶, estamos generando la misma cantidad de emisiones de CO2 que conducir 250 kilómetros en coche. ¡Multiplicad esta cifra por todos los usuarios y las horas de servicio, y veréis la magnitud del problema!

Fuente: The shift project

Eso equivale a las emisiones CO2e producidas por 3 millones de coches 🚗 particulares. Según estudios, el correo no deseado (spam) representa el 80% del correo en circulación: se envían y eliminan aproximadamente 62.000 billones de correos spam cada año en todo el mundo, y la energía gastada en su producción, transmisión y eliminación equivale a quemar 7500 millones de litros de combustible.

Pero aquí viene lo bueno (si es que lo hay): al eliminar 30 correos electrónicos 🗑, podríamos ahorrar hasta 222 vatios de energía, que es casi como apagar una bombilla de bajo consumo que se deja encendida durante todo un día.

Fuente: BBC News, Smsmode e Instituto Superior del Medio Ambiente (ISM)

Según un estudio de la Comisión Europea, simplemente reducir la temperatura de calefacción en solo un grado puede ahorrar hasta un 11% en el uso de energía destinada a este fin en España. Además, al utilizar termostatos programables para ajustar las temperaturas según el horario, puedes ahorrar otro 5% en energía. Combinar estas medidas con una adecuada ventilación en tu hogar podría llevarte a reducir hasta un 18% las emisiones de CO2 relacionadas con el uso de energía en los hogares de la UE. ¡En números, eso significaría aproximadamente 76.5 millones de toneladas de CO2 menos!

Fuente: Ministerio de la Transición Ecológica y el Reto Demográfico

Optar por una bomba de calor significa elegir un sistema de calefacción y refrigeración mucho más eficiente. Las bombas de calor funcionan extrayendo el calor del aire exterior y transfiriéndolo al interior durante el invierno ❄️ para calentar tu hogar. En verano ☀️, el proceso se invierte, y la bomba de calor absorbe el calor del interior y lo expulsa afuera, enfriando tu casa.

Si reemplazas tu caldera de gas por una bomba de calor, reducirás el consumo de energía y, por lo tanto, las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas con la generación de electricidad o la quema de combustibles fósiles para calefacción y refrigeración.

Los expertos concluyen que, en climas moderados como el de España, se podría reducir hasta un 45% de las emisiones durante los 15 años de vida útil de la bomba de calor. 🌱🌍

Fuente: Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE)